Cuándo plantar
Desde febrero a mediados de mayo, cuando recibís tus rizomas. Es necesario que las raíces de los lirios plantados estén bien establecidas en el suelo antes del invierno.
Dónde plantar
¡A pleno sol! Se necesita al menos medio día de pleno sol. El suelo debe tener buen drenaje y, si es posible, plantar en pendientes o camas elevadas. Es importante que la cama del lirio no acumule agua.
Preparación del suelo
Si el terreno es muy duro se puede agregar arena o humus para mejorar el drenaje. El pH ideal es 7 (neutro) pero los lirios son bastante tolerantes a cualquier terreno.
Distancia entre diferentes plantas
Es recomendable plantar los rizomas, de ser posible, con distancias entre 30 y 45 cm entre cada planta.
Profundidad de plantado
Los lirios deben plantarse de tal manera que el rizoma quede expuesto al aire y las raíces extendidas bajo tierra. Después de plantado es importante regar alrededor del rizoma para compactar el suelo. Para ayudar al rizoma a adaptarse, es recomendable plantarlo con la ayuda de un alambre en forma de U, presionando el rizoma de forma vertical como lo muestra la siguiente imagen.

Cuidados generales
Riego
Los bulbos recién plantados necesitan humedad para que sus raíces se afirmen al suelo. Una vez que el rizoma está bien adaptado al suelo es mejor no regar en exceso. Demasiada agua puede pudrir el rizoma. En zonas áridas es importante regar con frecuencia, pero en zonas húmedas el riego es muy limitado.
Follaje
Durante la temporada, las hojas verdes y sanas no deben tocarse, pero las hojas enfermas o marrones deben removerse. Al final del otoño, retirar las hojas muertas o marrones y cortar las verdes a unos 15 cm aproximadamente. Los tallos de las flores deben cortarse bien cerca del suelo; esto ayuda al rizoma a acumular energía para la próxima temporada.
División de grupos de lirios
Cada 4 o 5 años, ciertas partes del rizoma mueren secándose y las matas pierden vigor y no florecen. Es el momento de extraer los rizomas, limpiarlos quitando la parte muerta y replantar los hijos sanos. Se deben desechar los rizomas que estén blandos, arrugados o muy viejos (esto se evidencia con agujeros oscuros en la base producidos por viejas raíces). Tené en cuenta que hay variedades muy prolíferas y otras que necesitan más tiempo de adaptación para llegar a florecer. ¡Todo un desafío que con amor y dedicación logrará grandes y hermosos resultados!